jueves, 2 de abril de 2015

Junkie de nada, de Zazil Alaíde Collins.

(Reseña para cápsula televisiva, transmitida  por Radio y  Televisión de Veracruz (RTV), en el programa Itaca, del Instituto Veracruzano de la Cultura,el 30 de abril de 2015, a las 19:00 horas).

Junkie de nada, de Zazil Alaíde Collins.
Por Óscar Hernández Beltrán

A finales de los años noventa el grabador Alec Dempster  y el versador  Zenén Zeferino publicaron El Fandanguito, una especie de lotería jarocha, elaborada a partir de los sones tradicionales del Sur de Veracruz. Una década más tarde, en 2009, la capitalina Zazil Alaíde Collins dio a conocer Junkie de nada, su primer libro de poemas. El volumen consta de diez segmentos que corresponden, cada uno,  a alguna de las cartas de aquella lotería. La crítica especializada mostró de inmediato un gran interés por la nueva poeta y por su obra. Los especialistas  coincidieron en señalar la originalidad y el vigor expresivo de los poemas que lo integran, así como el hecho de que el libro contenga una estructura  hipertextual que remite constantemente a letras de piezas de rock, páginas de internet o instalaciones y que,  al mismo tiempo, esté marcado por un profundo escepticismo que, pese a su carácter frecuentemente irónico, ofrece al lector una sensación de general de fatiga y decadencia, que resultan sorprendentes en una joven que contaba apenas 25 años al publicar el libro.
                Lo cierto es que, pese a ciertos tropiezos rítmicos y a una acusada dispersión temática, Junkie de nada es un poemario pleno de hallazgos, versos afortunados y secuencias logradas en el que se abordan asuntos tan relevantes como  la perspectiva de género, el placer sexual, la soledad, la sobriedad, y su contrario, la embriaguez, con un lenguaje  sencillo y claro y un carácter con frecuencia onírico y, en todo caso, profundamente imaginativo. ¿No es eso acaso  lo que solemos esperar de los libro de poesía?.

                La buena noticia es que Junkie de nada, que tuvo un tiraje inicial de apenas 500 ejemplares en su edición impresa, se puede localizar con facilidad en internet en donde, además, es posible establecer vínculos con los otros productos culturales a los que el libro remite con frecuencia. Junkie de nada, de Zazil Alaíde Collins, un libro de inspiración jarocha que vale la pena leer.