Antología
poética, de Olvido García Valdés
por Óscar Hernández Beltrán
Los lectores latinoamericanos estamos acostumbrados a
la desmesura, a lo inabarcable. Por ello, cuando tropezamos con una escritura frugal,
contenida, nos perturbamos. Quizás este desconcierto sea el que explique la
indiferencia generalizada entre nosotros hacia la obra de Olvido García Valdés,
una de las más importantes exponentes de la poesía española contemporánea, autora
de una obra sumamente original, que se distingue precisamente por su sobriedad,
por el uso puntual de las palabras.
Tal
vez el rasgo más sorprendente de la poesía de esta escritora asturiana no sea
tanto su parquedad, como su impresionante capacidad de referir la realidad tal
cual es y, al mismo tiempo, y precisamente por esa exactitud al nombrar las
cosas, crear mundos que nos resultan sorprendentes. Fue Chesterton quien dijo
que las grandes noticias de cada día, como la puesta del sol o el crecimiento
de la hierba, no son nunca noticia en los periódicos, pese a ser las cosas más
maravillosas que suceden. Algo semejante ocurre con la poesía de Olvido García
Valdés: sus poemas, despojados casi de metáforas, describen con puntualidad
cosas tan comunes como el desmoronamiento
de la pared de la cocina, la respiración en una mañana fría o el
recorrido del sol cuando cae la noche. Enormes
minucias llamó Chesterton a tales hechos ordinarios. En la poesía de Olvido
García Valdés estos pequeños grandes acontecimientos se convierten con
frecuencia, en virtud de la subjetividad con la que están descritos, en
espacios casi oníricos por los que se suele transcurrir, no sin cierta desazón,
casi con zozobra, de lo real, vivido; a lo verdadero, nombrado.
Para fortuna de los interesados en las cosas nimias, la Biblioteca Digital Cervantes, ese estupendo repositorio de nuestra felicidad lingüística, ofrece a los internautas una breve pero sustanciosa Antología Poética de Olvido García Valdés. Quienes se acerquen a ella obtendrán, sin duda, una experiencia a la vez inquietante y apaciguadora. Como la vida. Como las palabras.
Para fortuna de los interesados en las cosas nimias, la Biblioteca Digital Cervantes, ese estupendo repositorio de nuestra felicidad lingüística, ofrece a los internautas una breve pero sustanciosa Antología Poética de Olvido García Valdés. Quienes se acerquen a ella obtendrán, sin duda, una experiencia a la vez inquietante y apaciguadora. Como la vida. Como las palabras.
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